lunes, 25 de agosto de 2008

Una empresa propone un aeropuerto privado, mil viviendas y un parque temático en Llíria.

Macroproyecto con seis millones de metros cuadrados. La empresa está creada con 18 socios, sólo falta el estudio y el beneplácito del Consell. La ciudad del Aire tendrá aeropuerto, parque temático, zona residencial y hoteles. También habrán escuelas de pilotos y azafatas y una zona de acampada

La empresa ya está creada, los 18 socios escogidos y el consejo consultivo configurado. También están listos los informes ambientales y de espacios aéreos y las características del proyecto. Ahora falta lo más importante: el estudio por parte del Consell y su beneplácito.

Ciudad del Aire S.A. maneja un macro proyecto sobre el término municipal de Llíria, donde contempla la construcción de un aeropuerto deportivo y ejecutivo, un parque temático, una urbanización, una zona industrial y otra formativa sobre seis millones de metros cuadrados.

La iniciativa surge ante la necesidad de desarrollar el sector aeronáutico en la Comunidad Valenciana, que ya advirtió la Generalitat en un informe elaborado por la Red iCreo el año pasado. En dicho estudio, el centro de reflexión del Gobierno autonómico instaba a implantar una red de aeródromos e impulsar un sector económico que está por explotar y que otras autonomías ya han desarrollado con éxito.

La iniciativa se materializó el pasado 14 de abril, fecha en la que se constituyó la sociedad anónima que impulsa el proyecto. La empresa cuenta con 18 socios relacionados con el sector de la aeronáutica y su administrador es Unidad de Gestión Urbanística S.A., de la que forma parte Prointec, una de las mayores empresas de la ingeniería aeronáutica en España y, entre otros, encargada de la ampliación del aeropuerto del Altet.

La idea, que lleva más de un año fraguándose y que ya adelantó algo el informe del iCreo, parte de la creación de una parque temático en el mismo complejo en el que se construya un aeropuerto destinado a la aviación general. Es decir, acogería vuelos deportivos, privados, aerotaxis o incluso se estudiaría la idea de incluir de bajo coste, pero este término no está cerrado.

El proyecto contempla seis fases, según ha podido saber este periódico. La primera se refiere a las infraestructuras aeroportuarias, que integraría la pista de aterrizaje, las calles de rodadura, la rampa del parking de aviones, las plataformas de estacionamiento de aeronaves, la plataforma de carga, el edificio de oficinas, la terminal de pasajeros, los hanagares, la seguridad aeroportuaria, gasolinera y una planta eléctrica.

La segunda estaría enfocada al ocio, con un parque temático del aire, que acogería desde un museo aeronáutico, una sala de proyecciones, un parque de atracciones, comercios y restaurantes. También se plantea la posibilidad de trasladar a estas instalaciones el túnel de viento que ahora se encuentra en las instalaciones de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), y también la instalación de la sala de ingravidez.

1.000 viviendas
El proyecto también contempla una zona residencial, en las que, en principio, se proyectan unas 1.000 viviendas en distintas urbanizaciones. Habría, de unos 1.500 metros cuadrados por parcela, destinadas a casas unifamiliares con espacio reservado para hangares con acceso a rodaduras. Otra zona tendría únicamente viviendas unifamiliares aisladas, y también se contemplan parcelas para edificar unifamiliares adosados o pareados, incluso para edificios de viviendas.

Otra parcela estaría destinada a suelo industrial. En ella se instalarían los almacenes, naves y todo lo relacionado con la logística. En este enclave también podrían ubicarse las infraestructuras del clúster aeronáutico creado en la Comunidad Valenciana, si este proyecto, creado en 2007 para estudiar las posibilidades y fórmulas de desarrollo del sector y que congrega a unas 50 empresas e instituciones valencianas, logra definitivamente consolidarse como tal.

La parcela destinada a suelo dotacional albergaría una escuela de pilotos, otra de azafatas, la de técnicos de mantenimiento de vuelo (que ahora se encuentra en Cheste) y un forum tecnológico I+D. Mientras la pastilla de suelo terciario acogería hoteles, una zona de acampada, residencias para los estudiantes de las escuelas, restaurantes, zona comercial y de ocio, y clubs deportivos. También esperan organizar asiduamente espectáculos aéreos.

La empresa ha estudiado varios enclaves en la provincia de Valencia, pero ha encontrado en Llíria el "lugar más idóneo", aseguran fuentes de la compañía. De hecho, la sociedad cuenta con los informes favorables de compatibilidad con Manises.

Dichos documentos constatan que tanto el espacio aéreo que afectaría como la ubicación terrestre es correcta. Tan sólo coincide en un pequeño espacio con la zona aérea reservada para la bases de helicópteros de la OTAN en Bétera, aunque las mismas fuentes aseguran que "podrían convivir sin problemas".

El Mundo.es 26/7/2008